• 2022-07-04 22:46:26
    Información General

    Como es de sobra conocido y ya se ha comunicado en anteriores ocasiones, Aldeamayor de San Martín, al igual que buena parte de los municipios del entorno y, en general, de la provincia, ni son cruzados por caudalosos ríos ni reciben copiosas y estables precipitaciones repartidas a lo largo del año, en especial el verano. Todo ello hace que el recurso hídrico sea un bien relativamente escaso y que, a todos los niveles, el empleo que se haga del mismo sea lo más racional posible, en especial en todo lo que no son usos básicos (entendiendo éstos como beber, cocinar, asearse, etc.).


    Para ello, todos los documentos legales en vigor relativos a esta cuestión, como son ya no sólo las recomendaciones de la OMS, sino el Plan Hidrológico Nacional o los correspondientes Planes Parciales y el P.G.O.U. hacen una clara referencia a que los promedios de consumos por habitante, incluyendo absolutamente todo (usos básicos de viviendas, piscinas privadas o comunitarias, riego de zonas verdes públicas y privadas, industrias,...) han de encontrarse en el entorno de los 150 litros/habitante y día; esto es, para una población de unos 2.000 habitantes, como pudiera ser la del núcleo urbano tradicional o la de la Urbanización "El Soto", habrían de rondar los 300m3 diarios de demanda de consumo.



    En estos momentos, dado el descenso de los acuíferos en general, la captación existente en "El Manadero" está proporcionando unos mínimos históricos de agua, con destino al núcleo urbano tradicional, "La Lanchuela", "Los Aljibes" o el Polígono Industrial "El Brizo", lo que, pese a las intensas labores de detección y reparación de fugas de agua acometidas durante los últimos meses, hace que los depósitos de agua a duras penas logren satisfacer la demanda de estos sectores, especialmente durante los fines de semana.


    La ausencia casi total de precipitaciones (salvo la de hace diez días, que posibilitó no tener finalmente que restringir el agua de noche), dificulta la recarga de los mismos, no tanto por aumento de los acuíferos como sí por la reducción drástica en la demanda durante esas horas.

    Situación análoga se produce, por ejemplo, en la Urbanización "El Soto", en la que, a demandas históricamente récord, si se computan en conjunto los dos tipos de agua, se unen que las lagunas proporcionan los mínimos históricos de agua de riego, de manera que, incluso suplementando el agua de riego con agua potable procedente de la E.T.A.P. y reduciendo al mínimo el riego de zonas verdes municipales, no se alcanza. Todo ello teniendo en cuenta que la prioridad absoluta es no efectuar restricciones ni cortes de agua en el suministro de potable al sector.



    A modo de ejemplo, según información proporcionada por la empresa mantenedora de las infraestructuras hidráulicas, verificada por los empleados municipales, se viene "detectando desde hace semanas que el nivel de agua de la laguna ha ido disminuyendo de forma que el agua bombeado desde ésta al depósito de la Urbanización El Soto para riego también se ha visto disminuido, hasta el punto que este fin de semana -1, 2, 3 de julio- la lámina de agua en el punto de bombeo se encontraba ya prácticamente al mismo nivel que la bomba, de forma que el aporte desde la laguna era prácticamente nulo. El sábado 2, como medida urgente y para poder poner en servicio el grupo de riego, se realizó un aporte puntual de agua potable al depósito de riego de forma directa, y se procedió a bajar la bomba de captación en la toma de la laguna para que pudiera aspirar y bombear agua. De los 1069m3 producidos el sábado en la E.T.A.P. del Soto, 510m3 fueron aportados al depósito de agua potable y el resto, 559m3, fueron aportados al depósito de agua de riego (además del agua obtenida de las lagunas). El domingo 3, de los 963m3 de agua producidos, 453m3 fueron aportados al depósito de agua de riego (ídem) y 510m3 se aportaron al de potable. El domingo ante una disminución importante del nivel en el depósito de agua potable se procedió a reducir el aporte de agua potable al de riego, ya que se llegó a alcanzar el nivel mínimo de aviso de agua potable, de forma que, de continuar con el mismo nivel de aporte se ponía en peligro el suministro de agua potable. Esta mañana, de hoy lunes 4, a las 8:00h, una vez comprobado que el depósito de agua potable había recuperado un nivel mínimo de seguridad de agua almacenada, se ha procedido a abrir nuevamente el paso de agua potable al vaso de riego, aunque en menor cantidad, de forma que tardó en alcanzar el nivel de arranque del grupo de presión".

    (https://www.facebook.com/MedioambienteAldeamayor) se adjuntan las gráficas de registros de cómo ha ido evolucionando el nivel en el vaso de agua potable a lo largo de la semana hasta hoy lunes 4 de julio (línea roja) y de riego (línea verde), donde se ve la evolución que ha ido tomando el agua de riego con el aporte de la laguna, de forma que el consumo cada día iba superando al aporte hasta que este ha sido casi nulo y, como en el momento que se ha empezado a aportar agua potable el sábado y el domingo el nivel de riego ha aumentado en contra de la reducción del nivel de potable, debido a que el aporte de potable era insuficiente frente al consumo de potable.



    Se manejan unas cifras, pues, del orden de unos 1.200m3 totales de agua, de un tipo u otro, proporcionadas a la Urbanización "El Soto" tanto el sábado 2 como el domingo 3, a razón de unos 600 litros/habitante y día, cuadruplicando los volúmenes autorizados (sin llegar, empero, a satisfacer la demanda de agua para riego).



    En resumidas cuentas: la única solución es hacer que la demanda de agua para riego (independientemente de si se riega con agua potable o con agua de riego), en cualquiera de los sectores del municipio, sea sustancialmente inferior.
    Es posible que haya vecinos que, realmente, no tengan capacidad de regar menos de por sí, pero los números arrojan inequívocamente que hay un gran número de parcelas que, para que unas consuman del orden de menos de 100 litros/habitante y día, otras lleguen a alcanzar los 900 litros/habitante y día.



    No se trata ya de conciencia ecológica, sino de simple racionalidad y solidaridad con el resto de ciudadanos, de modo que todos tengan una mínima cantidad de agua asegurada para poder regar y no poner en peligro, llegado el caso, el suministro de agua potable.



    Dado que no cabe la posibilidad de proporcionar más agua (el Organismo de Cuenca es difícil que comprenda como necesario satisfacer demandas por encima del millón de litros de agua al día para unos escasos dos mil habitantes), en un acuífero sobreexplotado, como es el de Los Arenales, la única opción es racionalizar los gastos de agua en el riego.