• 2022-07-11 11:49:23
    Información General

    Este pasado fin de semana, a las habituales interrupciones sufridas en el suministro de agua de riego de la Urbanización "El Soto" debido a la desproporcionada demanda para el riego de céspedes, se han unido dos breves cortes en el suministro de agua potable acontecidos tanto el sábado como el domingo, 9 y 10 de julio, a las 21:08 y las 21:25h, respectivamente.

    Tal situación tiene asimismo su germen en la gran cantidad de agua suministrada a lo largo de los días a la Urbanización "El Soto" (algo más de un millón de litros diarios de agua potable entre la enviada a través de la red de agua potable y la suministrada, junto con los escasos 200m3/día que ofrecen ahora las lagunas, por la red de agua de riego), con destino en su inmensa mayor parte al riego de ingentes superficies particulares de césped.


    A la circunstancia del agua de riego, sobradamente conocida, se añade, en el caso de la potable, por un lado que pudiera llegar a peligrar el abastecimiento, si se riegan esos céspedes con los mismos volúmenes obtenidos de la red agua potable, por descenso de los niveles del depósito y porque, al tener que trabajar al 100% de exigencia los equipos de bombeo existentes en los depósitos durante tantísimas horas seguidas al día, en jornadas de temperaturas tan extremas, se producen enormes calentamientos en elementos sensibles, principalmente del variador, que provocan la parada de la instalación, hasta que unos minutos (o media hora) después éste se enfría y rearma. (una situación análoga se ha dado este mismo fin de semana con el riego del césped de las piscinas municipales).


    Si bien la solución principal a todos estos problemas que aquejan a este sector en materia de abastecimiento de agua se encuentra en reducir drásticamente el riego de céspedes, en el caso del variador, que es el "responsable" de estos dos cortes recientes, se va a intentar abrir algún tipo de ventilación más en la edificación de los depósitos para mejorar algo la aireación de la misma y facilitar algo más la disipación del calor, así como adquirir y mantener un variador en reserva por si en uno de estos episodios éste se pudiera quemar y dejar de funcionar de manera definitiva.