• 2023-06-28 13:26:11
    Educación

    A los episodios puntuales de hurtos y/o actos vandálicos acontecidos en el municipio durante las últimas semanas (aparición de pintadas, vandalización de la caseta situada en la pista deportiva de la piscina, de los cristales de las obras del bar de la Urbanización "El Soto" o de la chimenea del Consultorio Médico, rajado de sacas de cantillo de la Avda. Juan Carlos I, rotura de tablas de bancos o mesas, observatorios de aves en el espacio de Compasco, etc.), llevados a cabo por adolescentes, se suman en los últimos días diversos daños causados por niños de pequeña edad en espacios públicos, al no estar suficientemente supervisados o vigilados por sus progenitores. 

    Así, en estos últimos días, han aparecido rotos varios aspersores de la zona verde de las piscinas, al haber sido manipulados por niños, fuera de las horas de baño, mientras sus progenitores se encontraban en la terraza, se han arrancado cintas balizadoras y vertido piedras de los jardines de Avda. Juan Carlos I a la calzada, pudiendo producir daños por "chinazos" si pasa algún coche a cierta velocidad, etc.

    Estos hechos aislados suponen un grave trastorno para esta Entidad Local, tanto en los empleados que ha de destinar a solventarlos (en el caso de elementos específicos, como la madera -o los juegos infantiles-, es francamente complicado encontrar siquiera profesionales que efectúen este tipo de reparaciones) como en el elevado coste del material (los aspersores rotos en las piscinas municipales -ilustrados en la fotografía adjunta- son especialmente caros).

    Por último, probablemente ya en el caso de adultos, cada año resulta frecuente que "desaparezcan" programadores y electroválvulas de los riegos de las zonas verdes públicas, sobre todo en la Urbanización "Aldeamayor Golf", o de planta recién colocada (en el caso de la Urbanización "El Soto" han sustraído parte de los rosales repuestos hace unas semanas).
    Más allá del coste de reposición de los elementos, en ocasiones importante, el perjuicio es doble, al tener que destinar buena parte de horas de trabajo a supervisar constantemente las zonas verdes e intentar arreglar todo este tipo de desaguisados y, por otra parte, en el caso de los riegos, cuando no se detectan con prontitud, a tener como resultado zonas encharcadas (cuando sustraen un difusor) o jardines secos (cuando hurtan un programador).

    Por ello, se ruega a la población en general que preste(mos) algo más de vigilancia a nuestros hijos, evitando que causen daños al patrimonio común, que nos abstengamos (obviamente) de sustraer elementos de propiedad municipal y que colabore(mos) en intentar entre todos evitar este conjunto de acciones que sólo redundan en perjuicios para el común de los vecinos.

    Muchas gracias de antemano.

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