• 2020-05-22 12:22:57
    Info General

    Fuente: https://resistiremosvalledeljerte.blogspot.com

    Todas las personas que conocen mínimamente el cultivo de la cereza saben que, en los últimos años, además del mal tiempo, los bajos precios, las plagas de toda la vida, y resto de obstáculos que tiene que superar la cereza cada año, hemos tenido que luchar contra una nueva amenaza, la derivada de la llegada a nuestras explotaciones de la Drosophila suzukii, lo que en el Valle del Jerte conocemos como la “mosca Suzuki”.

    Las cerezas de destrío dejadas en las explotaciones de los agricultores sin el debido control, suponen un peligro real para la propagación de éste insecto, ya que en el momento que haya algunas cerezas infectadas, la plaga completa el ciclo sobre el montón del destrío y sirve de vivero para nuevas infestaciones.

    Por ejemplo, en una parcela en la que se abandone sin control, al principio de campaña 40 kg de cerezas de destrío, suponiendo que sólo tengan un ataque puntual de suzukii (0,01%) sobre la cosecha abandonada, podría generar hasta 50 moscas adultas; si la mitad son hembras, podrían generar más de 8.000 descendientes. Esta nueva “camada” atacaría a las variedades siguientes de cerezas de media estación tipo Van. Y éstas a su vez podrían generar más de 1 millón de descendientes, que picarían las variedades tardías tipo Lapins y Picotas.

    Métodos recomendados por el Servicio de Sanidad Vegetal para evitar la propagación:

    En las parcelas, los métodos recomendados para el control del riesgo de infección a través del destrío son la solarización o el tratamiento y posterior enterrado del destrío.

    Si optamos por la solarización las cerezas deberán permanecer en bolsas de plástico perfectamente cerradas, sin agujeros y estar expuestas al sol durante un mínimo de 21 días.

    Si preferimos el enterrado, se recomienda la apertura de zanja/s en la propia parcela que permita la acumulación del destrío. Deberá tratarse cada vuelco de destrío con un insecticida específico y autorizado contra la plaga una vez al día. Al finalizar su uso, dicha zanja se tapará con tierra.

    Para la campaña siguiente, se recomienda abrir la zanja en otra zona distinta de la parcela para evitar la concentración del destrío en un único punto.