• 2018-07-17 14:17:57

    Nuestros alumnos y alumnas desde infantil están descubriendo el mundo y desde muy pequeños empiezan a hacerse grandes preguntas: ¿todos somos iguales?, ¿qué es la Paz?, ¿las chicas y los chicos podemos hacer las mismas cosas?,... Sin duda, acompañarles en esta exploración del mundo es parte del apasionante oficio de educar.
    Los educadores debemos trabajar para que nuestros alumnos y alumnas aprendan a comprender críticamente el mundo en el que viven, actuar con criterio y procurar el bien particular para cada uno de ellos y el bien común para la comunidad de la que forman parte.
    En las aulas, en los centros, nos deberíamos ocupar para que desde los primeros años comprendan qué es lo que ocurre a su alrededor, contestar a sus preguntas, pactar reglas de convivencia, analizar los conflictos, escuchar lo que sienten y piensan. En definitiva, intentar formarlos y orientarlos para que confíen en sus posibilidades y asuman de forma responsable la construcción de un mundo mejor.
    Sin duda, educar conlleva la responsabilidad de acompañarlos en este trepidante viaje que es crecer. Y sin lugar a dudas, es necesario educar en valores.