• 2015-12-09 16:51:04
    Info General

    El domingo día 13 de diciembre a las 13:00 horas, La Plataforma Ciudadana de Cabezón de Pisuerga, ha convocado una concentración en las inmediaciones del Puente Medieval, con la clara intención de hacer ver a los responsables de la Junta de Castilla y León, la necesidad de construir un puente nuevo sobre el rio Pisuerga, que acabe de una vez con los constantes problemas que vienen sufriendo desde hace más de una década, los vecinos de esta pequeña localidad, situada en pleno corazón de la Comunidad Autónoma más grande de Europa.
    A esta concentración se ha invitado a todos los Ayuntamientos del Alfoz y a los Grupos políticos con representación en Cortes, para que escuchen de la voz de los propios vecinos, que la necesidad de contar con un puente nuevo para soportar el cada vez más intenso tráfico rodado, no es un capricho de unos pocos, sino una verdadera necesidad, y que lo que pretenden evitar con esta construcción es el enorme riesgo de atropello que existe en la actualidad, al compartir peatones y vehículos la misma calzada con la única separación de una línea pintada en el suelo.
    Además, creen los vecinos que el puente actual, cuya construcción comenzó hace más de ocho siglos, debe conservarse en las mejores condiciones posibles, para uso y disfrute de los peatones actuales y futuros. El puente es una parte fundamental de la historia de Cabezón, es su seña de identidad, uno de sus mayores atractivos turísticos y está dentro de los corazones de todos los que se sienten parte de esta Villa. Es hora ya de que se libere este monumento de las agresiones constantes que están produciendo en sus ya maltrechas estructuras el paso de vehículos a motor.
    El pasado día 2 de diciembre, después de casi seis meses de incomunicación se reabrió el paso de vehículos a motor por el puente medieval, y todos los vecinos han aceptado esta situación como algo realmente positivo, pero según indica Jesús Montero Presidente de la Plataforma “los vecinos hemos tenido que soportar, otra vez más, con la paciencia y la educación que nos caracteriza, los problemas causados por la dejadez, la desidia y el olvido de personas e instituciones, que han permitido que el muro de contención del puente se viniera abajo. Es cierto, que nuestra vida cotidiana ha mejorado considerablemente cuando se ha abierto al tráfico el paso entre los dos barrios, pero no es menos cierto, que nadie nos ha dado nada que no tuviéramos ya antes y probablemente mejor”. “Por otro lado, todavía no hemos visto por ningún lado las señales, que solicitamos en su día, para limitar el peso de los vehículos que pasen por el puente con la excepción de vehículos autorizados. Siguen estando perfectamente visibles las antiguas que limitaban el peso a 20 Tm. Los semáforos son portátiles, atados en uno de los extremos a un árbol con una cadena. Las personas seguimos pasando por una zona sin asfaltar que cuando llueve se llena de barro y algunos vecinos han comenzado a utilizar la calzada para caminar, con el consiguiente peligro de arrollamiento y por si fuera poco, mucho nos tememos que el aspecto final de la reconstrucción no se va a parecer demasiado a la estética antigua”. En definitiva “aunque agradecemos mucho el paso, no tenemos motivos para estar dando saltos de alegría”.