Sanidad

Estimados vecinos:

Como todos sabréis, desde los últimos días de julio, Valladolid está siendo noticia a nivel nacional por la ola de rebrotes de la COVID 19 que se están produciendo. Los datos en cuanto a contagios son cada día más preocupantes y al caso del Área de Salud de Íscar, sometida a estrictas normas de movilidad desde el pasado domingo, se unen situaciones muy comprometidas como las que se dan en otras zonas de la provincia, como las áreas de salud Valladolid Rural I y Cigales que a día de hoy se encuentran en color amarillo o Mota del Marque en naranja y las áreas de la capital, como Circunvalación, Delicias II y Casa del Barco en color naranja. Estas situaciones podrían llevar al confinamiento de todas esas zonas si los datos no mejoran en las próximas fechas.

Al principio de la pandemia del COVID 19 se pensaba que el virus sólo afectaba a las personas de más edad pero ya está comprobado que nadie, ni niños ni jóvenes, es inmune a él. Además, como ha sucedido en la práctica totalidad de los casos de Valladolid, la mayor parte de los repuntes que se están dando en toda España tienen su origen en actos sociales como reuniones familiares o de grupos de amigos. Y aquí es donde está nuestro problema.

El Ayuntamiento de Viana no es ajeno a que incluso antes de que finalizara el estado de alarma, diferentes zonas del pueblo eran punto de encuentro de jóvenes para la organización de botellones. Además, somos conocedores, y así se lo ha trasmitido a las autoridades competentes para que tomen las medidas que tengan que tomar, que en las últimas fechas, el Núcleo Recreativo Peñalta se ha convertido en el epicentro de esos encuentros, que si bien en un principio eran sólo de vecinos de este pueblo, por mor de convocatorias a través de las redes sociales y grupos de Whats App se han ido masificando con la llegada de habitantes de otros puntos de nuestro entorno. Esos encuentros van a más fin de semana tras fin de semana hasta el punto de convertirse en auténticas fiestas juveniles con música y djs incluidos. De hecho, se nos ha informado que está convocada otra de estas quedadas para próximas fechas en las que se prevé la llegada de más de 300 personas. Parece que los reiterados avisos de que no se organice nada alternativo a las suspendidas fiestas patronales ha caído en saco roto como tantas otras cosas.

Al margen de las posibles multas que se pueden aplicar en supuestos como éstos a quienes participen en estas quedadas , lo verdaderamente importante es el riesgo en el que estos actos ponen a todos los que vivimos en Viana. La irresponsabilidad de estos jóvenes (acompañada en muchas ocasiones por el pasotismo y la condescendencia de sus tutores) va a poner en jaque a todo un pueblo que ha sabido estar a la altura en los momentos más crudos de la pandemia. Su egoísmo nos abocará a ser portada (para mal) de medios de toda España cuando tengan que confinarnos por ser un nuevo foco de contagio y su egoísmo quizás haga, esperemos que no, que tengamos que decir adiós a vecinos de toda la vida antes de tiempo.

Estamos a tiempo de evitar males mayores y por eso apelo a la responsabilidad de todos.

El alcalde

Alberto J. Collantes Velasco