• 2020-10-20 09:30:03
    Sanidad

    Estimados vecinos:

    Hacía tiempo que no me dirigía a vosotros y no por ganas, dada la situación, sino por dar un margen de tiempo con la esperanza de que, gracias al esfuerzo y la responsabilidad de todos, las noticias que os tuviera que contar fueran buenas.

    Ha pasado el verano, han pasado las ‘no fiestas’ de muchos pueblos, incluidos el nuestro, y nos encontramos con un panorama desolador: el Covid-19 sigue campando a sus anchas y los datos de contagios en nuestra región, en nuestra provincia y en nuestra zona de salud son igual de malos o peores que en el momento más crítico de la pandemia allá por el mes de marzo y eso con temperaturas benignas para esta época del año. Y a corto plazo, con bajada de temperaturas y otros condicionantes que favorecen la pervivencia del virus, la situación se va a poner muy, muy complicada como ya nos están advirtiendo desde instituciones superiores.

    Da la impresión de que muchos de nosotros, siete meses después de que todo esto comenzara, aún no somos conscientes de que nuestra forma de vida, tal y como la conocíamos, ya no es posible al menos hasta que se encuentre un tratamiento o una vacuna que haga frente al virus.

    Ya no es sólo el que tengamos que seguir insistiendo en el uso de la mascarilla, de los geles desinfectantes y en el cumplimiento de la distancia de seguridad, sino que día a día nos topamos con noticias en los medios que hacen referencia a comportamientos incívicos, como botellones en espacios públicos o reuniones particulares en las que se supera el número máximo de participantes, que suelen referirse a otros lugares pero que bien se podrían referir a nuestro pueblo, PORQUE AQUÍ TAMBIÉN PASA. Y no creo que haga falta recordar que el mayor foco de contagio es ese tipo de reuniones.

    Estamos en un momento crítico como ya lo han avisado las autoridades sanitarias. De lo que hagamos todos y cada uno de nosotros en los próximos días dependerá lo que suceda en los próximos meses, con unas Navidades a la vista que, si nadie lo remedia, pueden ser las más familiares de nuestra historia.

    De lo que nosotros hagamos dependerá que los esfuerzos realizados por sectores como el hostelero, que tan buen ejemplo ha dado en Viana desde el minuto 1 y que contra viento y marea lucha por prestar un servicio seguro y de calidad, pueda seguir funcionando.

    De lo que nosotros hagamos también dependerá que el Ayuntamiento pueda seguir ofreciendo actividades culturales y deportivas de forma segura como lo viene haciendo desde el verano. Porque igual que se apostó por ello, podríamos vernos abocado a su suspensión sine die.

    Y de lo que nosotros hagamos dependerá no pasar por la misma situación por la que ya han pasado o siguen pasando poblaciones de nuestro entorno como restricciones a la movilidad, confinamientos, etc. o vivir situaciones nuevas que ya han salido a la palestra como toques de queda.

    Como otras veces, apelo a la responsabilidad individual de cada uno de nosotros.

    Un saludo
    Alberto J. Collantes Velasco