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Desde hace días se viene detectando un progresivo empeoramiento del agua del Río Duero, elevándose los niveles de turbidez que, en la zona de Boecillo, son superiores a 200 NTU y, aguas arriba, como es el caso de la estación Saihduero de la CHD en Quintanilla de Onésimo, alcanza hoy los 300 NTU.

Esta característica influye notablemente en los regímenes de tratamiento de las E.T.A.P. de los municipios que se abastecen de este río, debiendo reducir notablemente el caudal tratado por hora para que no se produzca una avería en los equipos electromecánicos, ya de por sí afectados notablemente por las altísimas temperaturas registradas durante los últimos días, así como incrementar las dosis de reactivo aditivado, con el objeto de garantizar la calidad del agua tratada y suministrada.

Este hecho, junto con el incremento de consumo de agua registrado en la última semana, está derivando en una importante reducción del volumen de agua acumulado en los depósitos, encontrándose en estos momentos por debajo de la capacidad habitual, por lo que se recomienda a la población que, atendiendo a los motivos indicados, modere los consumos de agua que no vayan orientados a cuestiones básicas, de modo que los depósitos de agua no desciendan por debajo de los niveles críticos.

Si los niveles de turbidez no descienden a corto plazo a valores normales y/o los consumos de agua no se limitan notablemente, de seguir esta tendencia, podría derivar en una situación muy poco deseable para el conjunto de los vecinos, pudiéndose producir cortes de agua, con objeto de mantener la calidad de la misma.

(nota: en todo caso se hace referencia a un descenso en el volumen de agua que se puede potabilizar al día, no a un descenso en la calidad del agua que es suministrada).

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