El entorno contribuye a resaltar los monumentos que se encuentran allí ubicados, por lo que es importante mantenerlo en buen estado.

En el caso de Santa María de Celón, uno de los principales monumentos del románico asturiano, los operarios municipales realizan estos días esos pequeños trabajos en el entorno de la iglesia, que contribuyen a resaltarla.

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La limpieza de vegetación, descubriendo el empedrado que rodea al templo fue uno de los trabajos, a los que seguirá la restauración de parte del empedrado.

La retirada de una marquesina y dos postes que alteran el entorno, también se va a ejecutar.

Se colocarán plantas ornamentales en uno de los laterales del templo que está ajardinado y se dotará de iluminación mediante con un farol de columna que irá colocado en el centro del empedrado, en el mismo lugar se colocará un foco que iluminará la rachada del templo.

Se colocarán también unos bancos en la plazoleta, y también está previsto próximamente colocar en este lugar una placa en recuerdo de Francisco Jordá, el arqueólogo que excavó el Castro de San Chuis.

Santa María de Celón es uno de los principales monumentos del románico asturiano.

Las pinturas de esta iglesia son del siglo XVI, y cubren la bóveda apuntada del ábside, los muros que la sujetan y el arco triunfal por el que se accede. Además de la representación de la coronación de la Vírgen aborda otros temas como el bautismo de Cristo, la crucifixión de San Andrés, etc.

El Ayuntamiento espera llegar a un acuerdo con la Iglesia para que desde la Oficina de Turismo se puedan organizar en verano visitas guiadas a este templo y al cercado de San Juan de Villaverde, ambos con gran importancia dentro del arte románico.