Se ha observado —y también varios vecinos nos lo han comunicado con imágenes— que en algunos contenedores se están depositando aceites y otros líquidos.

Estos residuos, al derramarse, acaban en la vía pública, generando olores desagradables, superficies pegajosas e insalubridad.

- Es necesario actuar con civismo y responsabilidad: este tipo de prácticas perjudican a todos. No sirve que después nos quejemos de que el pueblo está sucio si no ponemos de nuestra parte.

El Ayuntamiento no puede estar limpiando constantemente lo que se tira de manera inadecuada en espacios públicos, ni puede destinar un agente de policía a cada calle.

Este problema no es solo de limpieza, es de educación y concienciación ciudadana

Por ello, 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝗹 𝗯𝗶𝗲𝗻 𝗱𝗲 𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀, 𝗰𝗼𝗹𝗮𝗯𝗼𝗿𝗲𝗺𝗼𝘀:
Usemos el servicio del punto limpio y sigamos las normas de reciclaje.

-  Con pequeños gestos, conseguimos un pueblo más limpio y saludable para todos.