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La temporada está marcada por las restricciones para hacer frente al COVID-19.

El aforo está limitado en el recinto, así como en los vasos. Las instalaciones pueden albergar hasta 139 personas, independientemente de si tienen bono, o pagan sus entradas. Para limitar el aforo, a cada usuario que entre se le tomará nota de la hora, y se le entregará una pinza, con un número. Si se excede el número de 139 personas, los que primero hayan accedido a las piscinas, y lleven dos horas en su interior, deberán abandonarlo, cuando el personal se lo indique.

Desde el Ayuntamiento de Barruelo de Santullán piden “colaboración ciudadana, puesto que, de no cumplirse las normas, se decretará el cierre del recinto”. Además, no se podrá acceder a los baños o a los vestuarios acompañado, sino de forma individual. Será necesario el uso de la mascarilla cuando no se puedan garantizar las distancias de seguridad, y deberán respetarse las normas.

“Creemos qué si todos somos responsables, la temporada se desarrollará sin inconvenientes. Lo que pedimos es que se sigan las recomendaciones del personal, y que todos nos protejamos, los unos a los otros”, destaca el alcalde.




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