Campaña de riego

La Comunidad General de Usuarios del Canal de Orellana (CGU) quiere manifestar su postura y los acuerdos adoptados en relación a la próxima campaña
de riego 2022 tras la propuesta que la Consejería de Agricultura ha trasladado a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) para la utilización del recurso destinado a riego en el sistema general de Las Vegas del Guadiana. En ese sentido, desde la CGU se recuerda que la dotación asignada a la zona regable de Orellana por parte de la CHG se sitúa en 112,61 hectómetros cúbicos, lo que supone un 24,11% de la dotación que habría de tener en un año hidrológico normal. No obstante, cabe recordar que dentro de esa dotación debe garantizarse primeramente el abastecimiento de industrias y poblaciones.


Asimismo, teniendo en cuenta estas cifras, y según se recoge en el artículo 123 de la Ley 6/2015, de 24 de marzo, Agraria de Extremadura, dentro del capítulo de Actuaciones en en Situaciones Extraordinarias de Sequía, la administración autonómica propondrá la aprobación de normas excepcionales de utilización de los recursos hidráulicos para el riego en relación con los cultivos de regadío. En base a ello, dichas normas excepcionales se establecerán aplicando criterios como el carácter de permanencia o no de los cultivos, el nivel de consumo de agua de los mismos, su productividad con relación al agua consumida o el nivel de empleo generado.


En este marco, y remarcando la propuesta de la Consejería de Agricultura en relación a los cultivos representativos de la zona que podrán entrar en producción la próxima campaña, se sitúan, por este orden, el suministro de agua para riego de los invernaderos, los cultivos permanentes, las hortícolas y el tomate de industria. Por lo tanto, atendiendo a la situación y la disponibilidad de recursos hídricos, en la zona regable de Orellana se podrá llevar a cabo la producción de 3500 hectáreas de tomate de industria.


En otro orden de cosas, teniendo en cuenta la escueta dotación de agua con la que a día de hoy se cuenta para este ejercicio, se plantea una campaña de riegos intermitentes en la que cada usuario será responsable de la utilización del recurso, siendo aconsejable tener una capacidad de almacenamiento adecuada que permita el autoabastecimiento de la explotación en aquellos momentos en los que no se suministre agua por la red.


Desde la CGU del Canal de Orellana se vuelve a remarcar que la previsión actual queda supeditada a los probables cambios que se produzcan en la situación hídrica hasta el comienzo de la próxima campaña.