• 2025-12-12 10:00:00
    INFORMACIÓN GENERAL

    La Comunidad de Regantes reúne a cientos de agricultores en Laguna de Negrillos para explicar la situación y anuncian movilizaciones.

    La Comunidad de Regantes del Páramo Bajo de León y Zamora celebró ayer en Laguna de Negrillos y en Roperuelos del Páramo asambleas informativas para explicar la situación creada por el incremento de las tarifas energéticas y la vulneración de un compromiso histórico asumido por el Estado en 1995. El acuerdo, firmado por la Confederación Hidrográfica del Duero, establecía que los regantes no asumirían los costes de elevación ni de energía y que debían cubrirse con los ingresos del salto hidroeléctrico de Sahechores. Ese compromiso hizo posible que 24.000 hectáreas pasaran del secano a un regadío moderno y productivo.

    «La realidad es que quieren que el agua  acabe en el Carrión y en el Canal de Castilla». Así de contundente se mostró este jueves el presidente de la Junta de Gobierno de la Comunidad de Regantes del Páramo Bajo, Herminio Medina.

    La reunión trasladó la preocupación generalizada por el aumento de los costes y las consecuencias que esta situación puede tener en la continuidad de las explotaciones agrarias. La Comunidad recordó que está cumpliendo con todas sus obligaciones у defiende la plena vigencia del acuerdo de 1995, mientras continúa el proceso jurídico abierto para frenar la aplicación de unas tarifas que consideran injustas elevando la factura hasta un 173%.

    El presidente anunció que, si no hay una respuesta «inmediata y justa», se iniciará un calendario de movilizaciones reclamando la participación activa de todos los regantes y propietarios, apelando a la unidad y advirtiendo que solo una comunidad unida podrá sostener la defensa de sus derechos históricos y garantizar el futuro del Páramo Bajo.

    A su vez, cargó fuertemente contra la presidenta de la Confederación, María Jesús Lafuente, a la que acusó de querer dejar sin futuro a los jóvenes agricultores de la zona del Páramo Bajo.

    «Defenderemos esta tierra a muerte. No permitiremos que 24.000 hectáreas vuelvan al secano. Tenemos la razón, tenemos documentación y contamos con el apoyo de regantes, ayuntamientos, organizaciones agrarias y quienes conocen la historia del Páramo. Quien quiera quitarnos nuestros derechos tendrá que explicarlo públicamente», sentenció.



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