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REFLESIÓN DEL DIA 18

 

Buenos días. En Dios, confío y no temo. En el Evangelio de Marcos nos dice que Jesús se sube a una barca para anunciar la buena noticia y mientras lo está haciendo los espíritus inmundos. Cuando lo veían, se postraban y le gritaban, Tú eres el hijo de Dios. Pero él les prohibía severamente que le diesen a conocer. Señor, qué difícil es mantenerse en la humildad y el servicio cuando llega a la fama, esa nube nos aleja de la realidad y no se impide aterrizar de nuevo. Danos sabiduría y fuerzas para encontrar las formas de continuar anunciando la buena nueva sed. Bueno, si podéis, o al menos no dejéis de intentarlo. Feliz día.

 

 


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