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REFLEXIÓN DEL DIA 3

Buenos días en el día de la gracia, Escúchame, señor. Escuchamos hoy en el Evangelio como al rey Herodes hace que Juan Bautista sea decapitado y muera. Lo mismo le sucede también a los profetas. Que hablan en nombre de Dios y terminan fracasando o terminan desterrados y no acogidos por su pueblo. La verdad a veces es incómoda, pero también son incómodos el amor y la gratuidad. Jesús corre la misma suerte. Será la suerte de los testigos de la verdad en todas las épocas. Al señor, que también nosotros seamos testigos del Evangelio, sed buenos, si podéis, o al menos no dejéis de intentarlo. Feliz día.

 


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