REFLESIÓN DEL DIA 12

Buenos días, un corazón quebrantado y humillado, oh Dios, tú no lo desprecias. Jonás y Jesús continúan pidiendo una conversión radical a todos los hombres y mujeres de hoy día, nos invita a que resuene en este tiempo litúrgico nuestra penitencia. Estemos atentos porque vendrán otras mentalidades, otras culturas, a sentarse al banquete del reino, pero el señor acepta a todos aquellos que buscan hacer y cumplir su voluntad. Sed buenos si podéis o al menos no dejéis de intentarlo. Feliz día.