REFLESIÓN DEL DIA 4

Buenos días en este domingo tercero de Pascua. Señor, te alabaré porque me ha salvado. Jesús en la orilla del lago. En la tierra firme de la eternidad, mientras que los discípulos bregan en las aguas de la vida. Dirigidos por Pedro, son pescadores de hombres, pero no pueden pescar nada sin Jesús. El encuentro final con Jesús pasa por los encuentros de cada día en la orilla de la vida. Lo que quiere decirnos la resurrección de Jesús es que debemos vivirla en el día a día. Por eso las apariciones de Pascua tienen importancia, sobre todo en las comidas y en él servir. A los amigos. Que la eucaristía siga siendo para cada 1 de nosotros el alimento de vida. Ser bueno si podéis o al menos no dejéis de intentarlo. Feliz día.