REFLESIÓN DEL DIA 24

 

Buenos días, hoy nos ha nacido un Salvador, el mesías, el señor. El hijo de Dios se encarna en la historia una historia marcada por el yugo del poder romano, un poder que contrasta con la fragilidad de un niño recién nacido. Pero una alegría, la de su nacimiento, que no se dio a conocer a los grandes del momento. La luz resplandeció entre los sencillos, los pobres. Y sigue haciéndolo en el día de hoy, que sepamos estar atentos a su llegada. Sed buenos si podéis o al menos no dejéis de intentarlo. Feliz día.