• 2025-04-27 09:00:00
    Info General

    Hoy celebramos la festividad del Cristo del Olvido, fiesta principal del pueblo de Caudilla, de la que tenemos las primeras referencias allá por el año 1727, año en el que fue construida la ermita del Santísimo Cristo. 
    Actualmente la imagen del Cristo se conserva en nuestra parroquia y seguimos conmemorando sus festividad que celebramos el domingo posterior al Domingo de Resurrección, con la celebración de la misa y procesión con la imagen por las calles de nuestro pueblo.

    Patrocinio Fuentes nos describe de la siguiente manera la celebración de esta festividad a principios del siglo XX: 
    En esta ocasión Caudilla se inundaba de gente entusiasta, parlanchina y alegre, la que desde todos los
    pueblos de su alrededor que, al despuntar el alba, se dirigía a él en
    vistosas caravanas a rendir su adoración al Redentor Glorioso. El
    activo y bullicioso día de sus vísperas, tras de hacer girar la pesada y
    chirriante llave en su enorme y arcaica cerradura, los ancianos
    abrían las grandes puertas de la iglesia, lenta y ceremoniosamente,
    como realizando uno de los más importantes y primitivos ritos de su
    religión; el aire y la luz se precipitaban en torrente sobre los oscuros
    y enrarecidos ámbitos del vetusto templo (…) los altares eran
    limpiados y cubierto de bellos manteles que guardaban para estas
    ocasiones. Los mismos se adornaban con múltiples candelabros y
    hermosos ramos de frescas flores, formándose así el propicio
    ambiente para las místicas funciones que se habían de realizar. (…) el
    altar mayor ese día estaba resplandeciente. Desde lo alto del
    campanario sus grandes y viejas campanas empezaban a repicar
    ronca y perezosamente llamando a vísperas.
    En la mañana del día festivo se realizaban dos o tres misas solemnes oficiadas por sacerdotes de Torrijos ante una concurrencia de fieles que colgaba por completo todos los espacios del amplio templo, y
    entre repiques, músicas de banda, cantos religiosos y explosiones de
    bombas y cohetes, sobre unas andas antiquísimas en las que la pátina
    de los siglos dejaba su señal inconfundible, salía en procesión el
    Santo Cristo pendiendo como un cuerpo completamente muerto ya de
    la dolorosa cruz, (…).
    Al fin de la procesión se realizaba en su plaza una gran fiesta popular
    donde la gente moza saciaba plenamente su sed de alegría y
    diversión, bailando gozosa e incansablemente al son de la banda que
    amenizaba tan agradable fiesta; las familias se desbordaban como
    una catarata de vívidos colores jubilosamente por los prados floridos
    para merendar, formando sobre los mismos los cuadros más alegres y
    coloridos; otros grupos marchaban hasta las ruinas de su histórico
    castillo donde contemplando con ojos asombrados sus piedras
    milenarias, (…), para al final unos y otros regresar a la plaza donde
    pasaban el tiempo tomando refrescos, saboreando las almendras
    tostadas, garrapiñadas y demás golosinas que en la misma se
    vendían, o contemplando el alegre y colorido baile que los mozos y
    las mozas seguían realizando a los sones de la banda, abrasados de
    cariño y de ilusión.
    Cuando los últimos rayos de sol desaparecían tras las lejanas sierras
    de Gredos y San Vicente, (…), empezaba por todos los caminos el
    ruidoso y divertido éxodo de la gente forastera hacia sus respectivos
    pueblos.”

    En este estupendo domingo primaveral os animamos a participar en la celebración de  la festividad del Cristo del Olvido y a acercarnos a Caudilla para pasear por sus calles y caminos, y  rememorar así  esta tradición y costumbre tan arraigada en nuestro municipio. 



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