Hace diez años desde la Mancomunidad se empezó a diseñar junto a una empresa asturiana (Celtibérica de Mini Puntos Limpios) un mueble para exterior que fuese capaz de albergar depósitos de residuos domésticos muy contaminantes y que, por su pequeño tamaño o generación no frecuente, acababan en los camiones de residuos mezclados.

Se instalaron dos pilotos en Buitrago del Lozoya y Mangirón con resultados satisfactorios. Posteriormente algunos municipios se atrevieron a comprarlo de forma individual.

Los fondos concedidos por la Comunidad de Madrid para ayudas destinadas a acelerar las inversiones necesarias para mejorar la gestión de residuos han permitido a la Mancomunidad por fin apostar por la instalación de estos puntos limpios de proximidad.

 

Muebles que van a permitir depositar residuos tóxicos como: pinturas, sprays, disolventes, pequeño electrodoméstico, leds, teléfonos, ordenadores, baterías, toners, etc. Cumplir con la normativa de recogida obligatoria de aceite doméstico o reciclar las cápsulas de café que tantos problemas de reciclaje están suponiendo.