• 2019-07-01 11:27:54
    Bienestar Social

    Recomendaciones Sanitarias frente al Calor
    La Dirección General de Salud Pública y Consumo, recuerda que las medidas esenciales para prevenir los efectos de las elevadas temperaturas sobre la salud son:

    • Protegerse del calor.
    • Refrescarse.
    • Beber y comer regularmente.
    • Pedir consejo médico.
    • No dudar a la hora de ayudar o pedir ayuda.


    ¿Cómo Protegerse del Calor?

    Evitar las salidas y las actividades en las horas más calurosas (generalmente entre las 2 y las 6 de la tarde) y más aún las actividades físicas como deportes y trabajos que requieran un importante esfuerzo físico.
    Si es necesario salir de casa a esas horas, buscar la sombra y llevar agua, además debe:
    Ponerse un sombrero, utilizar ropas ligeras y amplias y de color claro (de algodón a ser posible).
    Si realiza actividad deportiva, reserve las primeras horas de la mañana.
    Reponga los líquidos tras la actividad física.
    Refrésquese cada vez que lo necesite, tome baños o duchas frías.
    Si no es posible, una alternativa son los baños fríos de pies, toallas frescas, envases refrigerados (bolsas con hielo)
    Mantenga fresca su vivienda (por debajo de los 32ºC durante el día y por debajo de los 24ºC durante la noche). Esto es especialmente importante en
    aquellos hogares donde residen personas mayores de 60 años, niños o enfermos crónicos.

    Cerrar las ventanas y/o persianas cuando la temperatura exterior sea más caliente. Las persianas y las cortinas de las fachadas expuestas al sol deben permanecer cerradas.
    Abrir las ventanas y/o ventilar cuando la temperatura exterior sea más fresca (por la noche, la madrugada y las primeras horas de la mañana).
    Apagar la luz artificial y los aparatos eléctricos siempre que sea posible.
    Utilice, si dispone, aparatos de aire acondicionado o ventiladores para mantener una temperatura fresca en el interior.
    Tenga en cuenta que los ventiladores deben situarse a cierta distancia, no recibiendo directamente el aire en el cuerpo.
    Esto es especialmente importante para las personas que han de permanecer encamadas.
    Si no puede mantener fresca su vivienda, dedique 2 o 3 horas diarias a permanecer en un lugar fresco y acondicionado.
    Preste atención a las personas de su entorno, especialmente los bebés, niños, mayores de 65 años y enfermos crónicos o encamados.
    Asegúrese que los niños y personas mayores beben abundantes líquidos


    ¿Qué Hacer para Refrescarse?
    Permanecer dentro del domicilio en las habitaciones más frescas.
    Ducharse o bañarse varias veces al día o humedecer el cuerpo.
    Beber y Comer Regularmente:
    Beba líquidos abundantes, aunque no sienta sed: agua, zumo de frutas (al menos un litro y medio salvo que su médico le haya restringido la toma de líquidos).
    Evite tomar bebidas con alcohol, cafeína y azúcar.
    Hacer varias comidas al día, incluyendo frutas y verduras (salvo en caso de diarrea).
    Tome comidas ligeras y más frecuentes. Evite las comidas copiosas.
    Mantenga sus medicamentos en lugar fresco.
    Pedir Consejo Médico:
    Sobre todo si se toman medicamentos, o si aparecen síntomas no habituales:
    Calambres musculares en los brazos, las piernas o el vientre, …
    Agotamiento, más grave, que puede manifestarse por aturdimiento, debilidad e insomnio inhabitual.
    No Dudar a la Hora de Ayudar o Pedir Ayuda:
    Pedir ayuda a un pariente o a un vecino si el calor os hace sentiros mal.
    Informarse del estado de salud de las personas mayores de nuestro entorno, sobre todo si viven solas, o tienen una situación de fragilidad o dependencia, y ayudarles a comer y a beber.

    ¡Atención!
    Si necesita más información, no dude en llamar al teléfono:
    900 25 25 25
    Si necesita ayuda urgente llame al teléfono:
    112