Vecinos y vecinas de El Espinar, nos encontramos hoy aquí, en la Plaza del Ayuntamiento, no por gusto, sino por la desesperación y la indignación. Estamos aquí porque la situación en nuestro municipio es absolutamente insostenible. Nuestro pueblo, que cuenta con casi 11.000 habitantes y ve triplicada su población en la época estival, se enfrenta a una amenaza inaceptable: ¡nos están dejando sin agua!
El Ayuntamiento pide que la seguridad sea lo primero y somos plenamente conscientes de la necesidad de garantizar la seguridad de la presa y, obviamente, no sólo no se opone a ello, sino que considera que debe ser una premisa fundamental.
Al mismo tiempo, en ejercicio de su irrenunciable competencia en materia de abastecimiento de agua potable a domicilio, conforme a la ley, ha de garantizar la prestación de tal servicio en nuestro municipio, pero si nos quitan nuestra fuente de suministro, tienen la obligación de brindar ese derecho irrenunciable a los ciudadanos.
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), está llevando a cabo un vaciado progresivo de la presa de El Tejo, motivo por el cual pedimos que vaya de la mano ese vaciado con el abastecimiento de agua a la población. Se nos ofrece la posibilidad de un abastecimiento desde el pantano de Puente Alta, pero hasta ahora no hay garantías de que este suministro pueda cubrir nuestras necesidades ni llegue a tiempo, especialmente en los meses de verano cuando la demanda de agua se dispara con la afluencia de visitantes y las necesidades propias de los residentes. Nos dicen que “no habrá problemas”, que “todo está bajo control”, pero la realidad es que no tenemos ninguna garantía escrita, ni informes técnicos detallados ni un plan de contingencia real, y no podemos vivir con esta incertidumbre, no podemos seguir confiando en promesas vacías.
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) es la única responsable de la situación en la que nos encontramos. Han decidido vaciar el embalse en el peor momento para realizar unas reparaciones urgentes, pero ¿por qué llegamos a este punto de deterioro? ¿Por qué no se ha invertido lo necesario en el mantenimiento de esta infraestructura crítica en lugar de tomar decisiones tan drásticas, sin un plan claro, sin garantías y sobre todo, con la información tan limitada y opaca?
Esta presa no es un embalse cualquiera; es la fuente principal y vital de abastecimiento para El Espinar. Mientras la CHD vacía nuestra fuente de vida, nos ofrecen una supuesta solución: un abastecimiento alternativo desde el pantano de Puente Alta. ¿Y qué sucede con esta solución? Simplemente, ¡no va a llegar a tiempo! ¿Es esta la gestión responsable que esperamos de una entidad pública? ¿Pretenden dejar a El Espinar sin agua, condenando a nuestros vecinos, a nuestros negocios locales, a nuestras familias, a la sequía y a la incertidumbre más absoluta?
¡No lo vamos a permitir! ¡El Espinar no se va a secar!
El Tejo no solo abastece de agua a nuestros hogares, sino que también es una fuente vital para las labores de extinción de incendios. En un municipio como El Espinar, rodeado de grandes masas forestales, contar con un embalse lleno es crucial para poder hacer frente a cualquier conato de incendio. Si el embalse se vacía por completo, ¿cómo vamos a garantizar que los bomberos y equipos de emergencias puedan acceder a agua suficiente para apagar un incendio? ¿Cómo vamos a proteger nuestras casas, nuestros campos y nuestros ecosistemas?
En un contexto de cambio climático y temperaturas extremas, la amenaza de los incendios es más real que nunca. No podemos permitir que se vacíe El Tejo sin garantías de que habrá agua suficiente para actuar de manera efectiva frente a posibles incendios. La falta de agua en el embalse puede comprometer nuestra capacidad de reacción y poner en peligro nuestras vidas y las de nuestros vecinos.
Estamos aquí para alzar la voz, para que se nos escuche alto y claro. Exigimos soluciones, y las exigimos ¡YA! No podemos esperar más. La paciencia de este pueblo se ha agotado.
Desde esta plaza, en la voz de cada persona presente, demandamos a la Confederación Hidrográfica del Duero y a todas las administraciones implicadas:
Que se posponga de manera inmediata el segundo vaciado de la presa del Tejo. No tiene sentido alguno continuar con esta acción sin antes habernos proporcionado toda la documentación que hemos solicitado. Queremos conocer los informes técnicos, los planes de contingencia, las justificaciones de estas decisiones. ¡Tenemos derecho a saber qué está sucediendo con nuestra agua! ¡Exigimos transparencia!
Que se articulen y ejecuten soluciones urgentes, responsables y efectivas para garantizar el suministro de agua potable en todo el municipio de El Espinar. No queremos más promesas vacías; necesitamos un plan de acción real y tangible, con plazos claros y compromisos firmes. No podemos vivir con la incertidumbre constante de si tendremos agua mañana en nuestras casas.
Que la Confederación deje de tomar decisiones unilaterales y autoritarias. Basta ya de actuar de espaldas a los ciudadanos. Es hora de escuchar a los vecinos y a sus legítimos representantes. El agua es un bien esencial para la vida, un derecho fundamental, y sus decisiones afectan directamente nuestra calidad de vida, nuestra economía local y el bienestar de miles de personas. La participación ciudadana no es una opción, es una obligación democrática.
Que se actúe con la máxima transparencia, rapidez y humanidad. Cada gota de agua cuenta. Cada día que pasa sin una solución es un día más de angustia para nuestros vecinos. El agua no puede esperar. Nuestros hogares, nuestros negocios y puestos de trabajo, nuestra salud, el futuro de nuestros hijos... ¡todo depende de un suministro de agua garantizado!
El Espinar se niega rotundamente a ser un pueblo sin agua. El Espinar se levanta hoy, unido y con fuerza, para defender lo que es suyo, lo que le corresponde por derecho. ¡Por el agua, por nuestro futuro, por El Espinar!
¡El agua es vida! ¡La CHD, soluciones ya! ¡El Espinar no se rinde!