Queridos Naveños, Hace dos años que llegué con mi mochila llena de ilusión a este pueblo que no sabía ubicar en el mapa. No me gustan las despedidas, y estos días han sido de sentimientos encontrados. Días bonitos, ya que me voy halagada por todo vuestro cariño, pero a la vez días difíciles, llenos de emociones, lágrimas y abrazos de gente bonita, buena y trabajadora como vosotros. Os doy las gracias por demostrarme vuestro afecto, por hacerme ver que todo esfuerzo merece la pena, pero sobre todo por dejarme hacer la medicina en la que creo, la medicina de mirar a los ojos, de escuchar, de acompañar, de tender la mano y reconfortar. Siento si algún día no nos entendimos o si pude hacerlo mejor, pero quiero que sepáis que me llevo La Nava de Santiago en un hueco muy especial, y que ha sido un placer ser vuestra "médica de familia". Gracias por todo, Eva Mérida Arjona.

Sanidad 03-Febrero-2020 11:13