Quiero dirigirme hoy, en la responsabilidad que tengo como alcalde, a tod@s l@s villaber@s, a aquellas personas que han nacido en Villalba o tienen a nuestro pueblo como lugar de adopción, con la desagradable noticia de que este año, de nuevo, seguiremos sin celebrar como se merece la festividad de nuestra patrona la Virgen de los Portentos. Me duele especialmente por las personas que viven en nuestro pueblo, sobre todos las más mayores, que cada año su final de fiesta es soñar con volver a disfrutar las próximas. Son un halo vital para todas esas personas y privarles de ese privilegio, frustrar su anhelo de diversión, sus ansias de reunión familiar, sus encuentros con viejos conocidos, significa privarles de las cosas que más aprecian en su vida. Sentimos que estamos damnificando a quienes menos lo merecen y para los que existen menos razones (al menos estadísticas) para hacerlo. Quizá alguien piense que esto es retórica, pero es curioso como hablando con muchos de ellos estos meses anteriores manifestaban su tristeza por no celebrar sus fiestas, pero razonaban con sabiduría que si había que hacerlo en beneficio de la salud y, aun, de la vida, adelante. Más vale un año sin fiestas que unas fiestas sin vida. Tienen tanta capacidad de sacrificio que asombra.

No obstante, como he dicho, el merecimiento que nuestra patrona y nuestros vecinos se merecen nos ha hecho trabajar primero en la posibilidad de que al final si pudiésemos celebrarlas y ahora en ofrecer detalles de satisfacción a nuestros sacrificados vecinos. El Ayuntamiento está trabajando en ofrecer durante el fin de semana espectáculos de diversión para todas las edades, que puedan adaptarse a las normas de seguridad y prevención de la epidemia, único objetivo que tenemos en este momento. Justificarlo es fácil, criticarlo gratis, pero decidirlo ha sido lo más difícil que me he encontrado en mi tiempo de alcalde. Pero hay veces que las decisiones a tomar no nos gustan, incluso las criticaríamos si estuviésemos en otra posición. Pero la responsabilidad, el bien común (en este caso muy forzado por una epidemia que no deja de abandonarnos y cierra garras de acero al curso de la vida, deteriorando o matando sin piedad), la salud, nos hace ser prudentes; puede qué en exceso, pero nunca será demasiado si evitamos truncar una vida o hipotecar el futuro de cualquier persona.

Hasta es posible que cuando llegue la fecha de nuestras fiestas la situación epidemiológica sea diferente, pues los cambios a lo largo de este año y medio han sido permanentes, pero la decisión había que tomarla en algún momento con los datos conocidos, la organización debía adecuarse a lo establecido y arriesgar vida o patrimonio de los vecinos de Villalba no estaba en nuestros planes. Organizar la fiesta es complicado y nada barato. Asegurar la impunidad sanitaria imposible. De ahí la decisión.    

Ni siquiera somos capaces de aseverar que el año próximo por fin podremos gozar de nuestras fiestas patronales. Porque el futuro puede ser sorprendente, turbador, o feliz; lo iremos viendo. Por ahora vamos a cuidarnos y a intentar llegar todos unidos a ese futuro que presiento esperanzador.

Gracias a Villalba del Rey

Viva la Virgen de los Portentos

Info General 02-Agosto-2021 12:41